planos de mi propiedad

Cuando se tiene una propiedad, hay momentos en que se presentan situaciones que nos llevan a modificarla. En ocasiones por necesidad, en otras porque simplemente nos conviene. Sea cual sea el caso, es importante regularizar los planos de la propiedad donde se reflejen los cambios hechos.

En tal sentido, para que puedas cumplir a cabalidad con lo establecido por la legislación chilena vigente, aquí te decimos cómo regularizar tu propiedad.

¿Qué es la regularización de planos?

Es el procedimiento de actualización del estado de la propiedad registrado en la Dirección de Obras Municipales (DOM). Es necesario cumplir con este trámite cuando el estado de la propiedad ha cambiado por obras menores o mayores, que implican modificaciones en la estructura de la misma.

En consecuencia, los planos de la propiedad también deben ser modificados y registrados, es decir regularizados.

En otras palabras, la regularización es la acción de sincerar ante las autoridades correspondientes la realidad actual del inmueble mediante el procedimiento legal pertinente.

Requisitos indispensables para regularizar tu propiedad

La existencia de una propiedad aprobada por la municipalidad implica que esta cumpla con unos requisitos mínimos. Estos son determinados y establecidos en Chile para el bienestar y seguridad de quienes lo habiten. Asimismo, para que no sea afectada la seguridad y el bienestar de edificaciones vecinas y de quienes las habitan.

De no cumplir con todos los requisitos establecidos, no será posible hacer la regularización de los planos de tu propiedad. Por ello es importante que verifiques si tu propiedad cumple con lo siguiente:

Condiciones mínimas de habitabilidad

La normativa legal chilena exige que las condiciones de la estructura de la propiedad garanticen su estabilidad. Asimismo, que las condiciones del sistema de agua potable, de alcantarillado, de gas y eléctrico garanticen su buena funcionalidad.

Ausencia de reclamos, denuncias o demandas

Para que la regularización pueda realizarse, es indispensable que no existan procesos abiertos de reclamos o denuncias en los centros policiales, en la municipalidad o demandas en el Juzgado. Ya que cualquier reclamo, denuncia o demanda sobre la propiedad, sin resolver, impedirá que pueda ser iniciado el proceso de regularización.

Condiciones de ubicación

Es indispensable que la propiedad no se encuentre emplazada en zonas de riesgo. De igual manera que no ocupe o afecte de alguna forma bienes nacionales y/o espacios de utilidad pública. De lo contrario, no podrás regularizar, pero sí deberás resolver el grave problema que ello representa.

Pasos para formalizar la regularización

Una vez hayas confirmado que la propiedad a regularizar cumple con los requisitos estipulados por la Ley, podrás dar inicio al proceso de regularización. Para ello es importante que cumplas con los siguientes pasos:

1.      Obtener el Certificado de informes previos

Es el informe sobre las condiciones aplicables a la propiedad en correspondencia con las normas urbanísticas, suscrito por la Dirección de Obras Municipales.

2.      Realizar los Planos

Buscar la asesoría de un arquitecto o profesional con el fin que diseñe los planos necesarios (plano de emplazamiento, planos de la propiedad) donde se reflejen los cambios hechos o por hacerse en la estructura de la propiedad. Los mismos deben ser suscritos por dicho profesional.

3.      Certificación de habitabilidad

Es la certificación de que la propiedad cumple con las condiciones de habitabilidad y seguridad establecidas por la Ley General de Urbanismos y Construcciones. La misma consiste en un informe con las especificaciones técnicas de la propiedad, suscrito por un arquitecto o profesional a fin.

En tal sentido, la Ley determina que dicho certificado puede ser suscrito por arquitectos, ingenieros civiles o constructores civiles.

4.      Obtener la Certificación de propiedad libre de reclamaciones

Es la Declaración de que la propiedad está libre de reclamaciones, denuncias o demandas por incumplimiento de normas urbanísticas, suscrita por el propietario.

5.      Constituir el expediente para la regularización

Organizar el expediente con el título de propiedad, los planos del inmueble, la Certificación de habitabilidad, la Certificación de propiedad libre de reclamaciones, solicitud de Permiso de Edificación y Recepción definitiva simultáneos (Ley 20.898).

6.      Entregar el expediente

Dirígete a la Dirección de Obras Municipales e introduce el expediente, en la oficina correspondiente. En el tiempo determinado el mismo será debidamente revisado.

7.      Pagar los derechos municipales

En la oficina de pagos de la Dirección de Obras Municipales, debes informarte cuanto te corresponde pagar por derechos municipales de la propiedad y hacer efectivo el pago. De acuerdo a lo establecido, el monto del pago por derechos municipales es el 1,5% del presupuesto/valor de la obra.

8.      Obtener el Certificado de regularización

Una vez hayas cumplido con todos los pasos anteriores, te será entregado el Certificado de Regularización de la propiedad, en la Dirección de Obras Municipales.

La revisión antes de regularizar te garantiza una gestión exitosa de los trámites.

Es recomendable que compruebes si la propiedad a regularizar cumple con los requisitos mínimos establecidos. De no ser así, es necesario que hagas las correcciones antes de iniciar el proceso de regularización. De lo contrario, no podrás llevarla a cabo y tu propiedad permanecerá en estado legal indebido.

Así evitas las sanciones establecidas en la Ley General de Urbanismo y Construcción (art. 133), para sus infractores. Estas sanciones pueden ser multas y pagos correspondientes por derechos municipales de la propiedad, inclusive con recargo del 100% en estos últimos.

 

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