
Muchos altos ejecutivos en Chile firman finiquitos sin asesoría legal, pensando que así “cierran bien el ciclo”. Pero luego descubren que su despido fue injusto, que no se pagaron todos los beneficios acordados, o que en realidad fueron víctimas de represalias o trato discriminatorio.
La buena noticia es que, aunque hayas firmado, no siempre estás impedido de demandar. En este artículo te explicamos qué puedes hacer si te arrepentiste de haber firmado el finiquito, y cómo proteger tus derechos si fuiste vulnerado.
¿Firmaste el finiquito sin asesoría? Esto no significa que perdiste tus derechos
Firmar un finiquito no te convierte automáticamente en un trabajador sin defensa. Si bien se trata de un documento con valor legal, no todo lo que aparece allí tiene efecto absoluto, y menos aún si hubo vicios al momento de firmar.
Muchos ejecutivos firman porque:
- Fueron presionados a hacerlo rápidamente.
- La empresa les aseguró que “era lo mejor” y que no había nada más que negociar.
- No contaban con asesoría legal independiente.
- Creían que un ejecutivo no podía iniciar acciones legales por “cuestión de imagen”.
Estas condiciones pueden generar un vicio del consentimiento, que permite impugnar total o parcialmente el finiquito y abrir la puerta a una demanda judicial.
¿Qué efectos tiene firmar un finiquito y cuándo se puede impugnar?
El finiquito tiene por objeto dejar constancia del término de la relación laboral y del pago de las prestaciones adeudadas. Sin embargo, su valor depende de cómo y en qué condiciones se firmó.
Un finiquito puede ser impugnado cuando:
- Se firmó sin comprender el alcance legal de sus cláusulas.
- Se hizo bajo presión, amenazas o engaños.
- No se incluyó toda la información relevante sobre bonos, acciones o beneficios pactados.
- Se firmó sin dejar constancia de reserva de acciones legales, pero luego se acredita una vulneración de derechos fundamentales.
En casos de tutela laboral (por acoso, discriminación, represalias, daño psicológico, etc.), la Corte Suprema ha sostenido que el finiquito no bloquea el derecho a demandar, ya que se trata de materias que trascienden lo puramente contractual.
Cuándo puedes demandar igual, incluso si ya firmaste
Puedes demandar, incluso después de firmar un finiquito, si tu caso encaja en alguno de estos escenarios:
- Fuiste despedido poco después de hacer una denuncia interna o resistirte a una orden abusiva.
- Te despidieron en medio de una situación de acoso o marginación.
- No se respetaron bonos, stock options u otros beneficios acordados por contrato.
- El despido afectó gravemente tu salud emocional o vulneró tu honra profesional.
- La empresa ocultó información clave o usó cláusulas mal redactadas para limitar tus derechos.
En Becker Abogados, hemos defendido con éxito a ejecutivos que ya habían firmado finiquitos, pero luego decidieron accionar por vulneración de derechos fundamentales.
Cláusulas que no bloquean tu acción legal (aunque la empresa diga lo contrario)
Es habitual que el finiquito contenga frases como:
- “Declara estar conforme y no tener nada más que reclamar.”
- “Renuncia a todo derecho o acción futura contra la empresa.”
- “Recibe pago en plena y total satisfacción.”
Aunque suenan definitivas, estas cláusulas no tienen valor absoluto si:
- No se dejó constancia clara y específica de los derechos renunciados.
- Lo renunciado afecta derechos irrenunciables por ley (como la tutela de derechos fundamentales).
- Hubo vicios en el consentimiento (presión, engaño, desequilibrio informativo).
La jurisprudencia chilena ha establecido que la renuncia a derechos debe ser expresa, clara, específica y fundada, lo cual rara vez ocurre en finiquitos estándar.
Errores comunes de ejecutivos al momento de firmar un finiquito
Incluso altos cargos cometen errores que pueden limitar su margen de acción posterior. Algunos de los más frecuentes:
- Firmar sin asesoría legal propia (el abogado de la empresa no es neutral).
- No pedir copia del contrato, anexos o plan de compensación variable antes de firmar.
- Aceptar montos a la baja por “no generar conflictos” o cuidar la imagen.
- Firmar apurado, sin leer las cláusulas o entender su alcance.
Firmar no tiene por qué ser sinónimo de claudicar. Con el enfoque correcto, incluso un finiquito firmado puede ser impugnado o renegociado exitosamente.
Qué puede hacer un abogado para ayudarte después de haber firmado
Un abogado laboral especializado en ejecutivos puede:
- Revisar el finiquito y todos los documentos firmados para detectar errores, cláusulas inválidas o espacios de acción.
- Evaluar si hubo vulneración de derechos fundamentales que habilite una demanda de tutela.
- Impugnar judicialmente el finiquito, total o parcialmente, si hubo vicio del consentimiento.
- Negociar una compensación adicional, incluso si ya se recibieron pagos.
Firmar no siempre es el final, puede ser el inicio de tu defensa
Muchos ejecutivos firman el finiquito creyendo que están cerrando todo de forma “correcta”. Pero si hubo vulneración de derechos, presión indebida o promesas incumplidas, puedes exigir una reparación, incluso después de firmar.
En Becker Abogados, hemos logrado revertir acuerdos mal planteados y transformar finiquitos injustos en compensaciones dignas y estratégicamente negociadas.
Tu firma no elimina tu derecho a justicia. Evalúa tu caso. Y si vale la pena, defiéndelo.