Conocer las diferencias e importancia del compliance y la gestión de riesgos pueden marcar la diferencia en tu empresa. Es necesario que no solo evites el riesgo en la gestión empresarial, es imprescindible que crees un valor tangible en tu empresa.

Para una gestión efectiva en tu empresa debes emplear las herramientas administrativas y financieras para que puedas trabajar conjuntamente el compliance y la gestión de riesgos. De esta manera puedes lograr un impacto real en tu empresa.

¿Qué es el compliance?

El término compliance o cumplimiento se refiere a la capacidad de actuar de acuerdo con una orden o un conjunto de reglas.

Al trasladar este concepto al ámbito empresarial, es posible reconocer que el compliance opera en dos niveles:

  • Un primer nivel que implica el cumplimiento de las normas externas que se imponen a una organización en su conjunto. Estas normas están contenidas en las leyes, reglamentos y resoluciones que toda empresa debe cumplir.
  • El segundo nivel corresponde al cumplimiento de los sistemas y normas internas de control que se imponen para lograr el cumplimiento de las normas impuestas externamente.

¿Qué es la gestión de riesgos?

La gestión de riesgos abarca la identificación, el análisis y la respuesta a los factores de riesgo que forman parte de la vida de una empresa.

Una gestión de riesgos eficaz significa intentar controlar, en la medida de lo posible, los resultados futuros actuando de forma proactiva en lugar de reactiva.

Por lo tanto, la gestión eficaz del riesgo ofrece el potencial de reducir tanto la posibilidad de que ocurra un riesgo, así como su impacto potencial.

¿Cuáles son las diferencias entre el compliance y la gestión de riesgos?

Es importante señalar las diferencias entre ambos conceptos para que puedas obtener un resultado óptimo en el desarrollo de las actividades de tu empresa. Algunas de sus diferencias son:

El compliance es táctico, la gestión de riscos es estratégica:

Debes tener claro que el incumplimiento puede generar multas y sanciones costosas. Además de daños a la reputación de tu empresa.

El compliance necesita más que un enfoque de «marcar casillas» para garantizar que tu empresa obedezca las reglas y regulaciones que debe cumplir. La gestión de riesgos, por otro lado, debe depender más del análisis para eludir los riesgos o determinar los riesgos que vale la pena tomar.

El compliance es prescriptiva, la gestión de riesgos es predictiva

Como lo mencionamos en el punto anterior el compliance es más táctico y la gestión de riesgos es más estratégica. Con el cumplimiento, las organizaciones deben adherirse a las normas y reglamentos que ya existen es decir su naturaleza es prescriptiva.

Sin embargo, la gestión de riesgos debería ser menos reactiva. Debería poder pronosticar el impacto que tendrán los riesgos en tu empresa, estimulando procesos nuevos e innovadores (en lugar de suscribirse a reglas establecidas) que minimicen los riesgos o aprovechen las ventajas que se presenten.

Rechazo al riesgo del compliance frente a la creación de valor de la gestión de riesgos

Recuerda que el cumplimiento de las normas y reglamentos de gobernanza rara vez se traduce en propuestas comerciales que generen valor sin el enfoque a largo plazo de la gestión de riesgos.

El compliance, se centra en la verificación de que se ha seguido una regla para evitar riesgos. Por su parte, la gestión de riesgos puede cambiar los puntos negativos asociados con el cumplimiento en una propuesta de valor ganadora para tu empresa.

La independencia interdepartamental frente a la integración:

El compliance a menudo lo impulsa un departamento de cumplimiento en un departamento o área y cada área cumple sus normativas por separado.

Por el contrario, los programas de gestión de riesgos de mayor impacto no pueden funcionar en sin la integración de todas las áreas de tu empresa. La integración de departamentos, sistemas tecnológicos y procesos es necesaria para determinar los riesgos generales dentro de una organización y cómo deben manejarse, ya sea para evitar sus implicaciones o generar valor.

¿Por qué es importante el compliance en la gestión de riesgos?

Tu empresa no puede tener gestión de riesgos sin tener también cumplimiento. La falta de voluntad o la incapacidad para cumplir con las regulaciones puede resultar en daños a la reputación, juicios, pérdidas financieras o acciones de ejecución, por lo que es crucial incorporarlo a tu empresa.

Un buen plan de gestión de riesgos asignaría recursos a los planes y procedimientos de cumplimiento y garantiza que los riesgos generales y de cumplimiento se gestionen continuamente.

La gestión de cumplimiento y la gestión de riesgos están relacionadas, pero recuerda que no son lo mismo. La gestión de riesgos implica predecir y gestionar las amenazas para ayudar a una organización a protegerse de los riesgos que eventualmente podrían conducir al incumplimiento.

Por su parte, el compliance es el proceso de gestionar el cumplimiento dentro de los límites de un marco de tiempo y un presupuesto. El incumplimiento de las normas es un riesgo.

Para que el compliance sea exitoso y promueva una gestión de riesgos eficiente debes seguir las estrategias correctas y adoptar las herramientas correctas, ya que hacer lo mismo de siempre no será suficiente.

Debes crear una cultura de cumplimiento en toda la organización. Procura que el cumplimiento sea parte de la conciencia de tus empleados, así la gestión de riesgos será más efectiva.

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